Balneario Széchenyi, el mejor de Budapest

El balneario Széchenyi es uno de los grandes atractivos de la ciudad de Budapest, y por ello la marcamos en rojo desde que comenzamos a planear nuestra ruta en la que visitamos Viena y Budapest en 3 días.

Este balneario de estilo neogótico es uno de los más grandes de Europa. Fue construido entre los años 1909 y 1913.

Sus aguas termales, llegan desde uno de los pozos más grandes de Budapest, a más de 1000 metros de profundidad y sus aguas traen una temperatura cercana a los 80 grados, lo que hace que podamos usar este balneario durante cualquier época del año.

¿Cómo llegar al balneario Széchenyi?

La opción más recomendada para visitar el balneario es llegar en metro, ya que tendrás una parada que te deja prácticamente en la puerta, algo que resulta realmente útil.

Tendrás que usar la línea M1 (amarilla) y bajarte en la estación Széchenyi fürdö.

Además, muy cerca podrás encontrar el parque Városliget, un inmenso pulmón verde con un lago navegable y un castillo que nos encantó. Te recomendamos que vayas con bastante antelación y si quieres, puedes visitarlo antes o después de tu visita al balneario.

¿Qué llevar a los baños Széchenyi?

Una de las principales preguntas que podéis tener acerca del balneario es qué tenéis que llevaros para disfrutar de la estancia en sus instalaciones. Bien, pues esto es lo imprescindible:

• Bañador
• Toalla
• Chanclas

El gorro de baño no es imprescindible, nosotros lo llevamos pero vimos que nadie lo usaba, así que decidimos prescindir de él.

No os preocupéis si no habéis metido nada de esto en vuestra maleta, que en las mismas oficinas del balneario es posible el alquiler de estos utensilios. Además, también existen taquillas donde podrás dejar toda tu ropa u objetos de valor.

También comentaros que podéis usar vuestras cámaras acuáticas en las piscinas sin ningún tipo de problemas o inconvenientes. Nosotros nos llevamos nuestra GoPro y sacamos fotos y vídeos espectaculares.

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Las instalaciones del balneario

Cuando visites las instalaciones del balneario Széchenyi descubrirás que son bastante anticuadas, así que no esperes grandes lujos.

La parte más atractiva del balneario son sus tres piscinas exteriores (aunque cuando nosotros fuimos únicamente estaban abiertas las dos de los laterales, la del centro es una olímpica).

La de la izquierda, cuenta con la peculiaridad de tener una especie de laberinto, donde se forman corrientes de agua y hace girar a los bañistas en círculos. ¡Las risas están aseguradas!

La piscina exterior de la derecha destaca principalmente por sus chorros de agua.

Luego, en el interior del recinto podrás acceder a una decena de piscinas interiores y varias saunas. Sinceramente, tampoco son nada del otro mundo, pero están bien para relajarse, sobre todo si la temperatura de fuera es algo fría.

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Entradas y precios del balneario Széchenyi

Te recomendamos que si tienes claro que vas a visitar el balneario, reserves tu entrada con antelación para asegurarte no quedarte sin ella una vez llegues allí.

Nosotros reservamos la entrada con Civitatis, y elegimos la opción VIP, por unos 25€ en la que te ponen una pulsera y tienes acceso a una taquilla y vestuario privados, muy parecido al estilo de los gimnasios. Allí puedes dejar todos tus enseres tranquilamente, ya que tu pulsera es la llave de acceso ¡No la pierdas en ningún momento!

Lo genial de la reserva es que puedes escoger el día pero el acceso no está limitado a una hora, por lo que puedes organizarte y visitarlo a la hora que quieras. Además, tampoco tendrás un horario cerrado de salida, por lo que puedes estar en el balneario el tiempo que quieras.

Si lo deseas también puedes reservar la entrada con la inclusión de un masaje. ¡Muy recomendado!

El balneario Széchenyi en invierno

¿Es posible visitar el balneario Széchenyi en invierno? Sí, podrás visitar el balneario en cualquier época del año, aunque la verdad nosotros te recomendamos si puedes visitarlo en otro momento mucho mejor, ya que aunque el agua esté calentita, cuando salgáis de ella a 3 o 4 grados y de noche…¡No será muy agradable!

Nosotros visitamos Budapest en el mes de abril, y la verdad es que esperábamos más frío (habían dado temperaturas de 5 o 6 grados) pero finalmente el tiempo acompañó y pasamos hasta calor en algunas zonas.

Consejos para visitar el balenario Széchenyi

• Evita visitar el balneario Széchenyi durante épocas estivales muy concurridas como navidades o festivos nacionales, son muchas las personas que se han quejado que aquello es una auténtica procesión de gente, y que de relajación nada de nada.

• Al igual que tampoco te recomendamos visitar el balneario en pleno invierno, desaconsejamos hacerlo en pleno verano, ya que el calor exterior no será muy agradable con las aguas termales.

• Si compras la entrada dentro del balneario es posible acceder a un masaje.