¿Que ver en Estambul? Esa fue nuestra primera pregunta al enterarnos que nuestro crucero por las Islas Griegas partiría desde esta famosa y mítica ciudad de Turquía.
Más de 15 millones de personas habitan en ella, en una ciudad que parece no dormir nunca.
Imponente, es la sensación con la que describiría aquel primer impacto.
Sus enormes palacios, su basta historia donde tiempo atrás dominó el Imperio Bizantino o el Romano, las mil y una historia de príncipes y princesas o su anecdótica situación geográfica (entre Asia y Europa) la convierten sin dudas en un destino que uno no puede perderse así por así.
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Consejos antes de viajar a Estambul
- Pese a tener una zona Europea, necesitarás sacar un visado para tu acceso a la ciudad.
- Puedes sacarlo en el mismo aeropuerto o solicitarlo previamente. Tienes toda la información en la oficina del Consulado de España en Estambul.
- La tarjeta sanitaria europea no te servirá, por lo que es recomendable que contrates algún seguro de viaje para estar más tranquilo/a.
Y ahora que estamos un poco al día ¿Que ver en Estambul? ¡Allá vamos!
La mezquita azul
Nuestra primera parada nos lleva a la Mezquita Azul, o también conocida como Mezquita del Sultán Ahmed.
Las colas que se forman a la entrada son largas, por lo que recomendamos visitarla a primera hora del día.
Una vez allí y mientras esperábamos la cola, pude apreciar la majestuosidad de aquel edificio, y como la soberbia del Sultán, por conseguir que la Mezquita Azul fuera más grandiosa que Santa Sofía le hizo construir una auténtica maravilla donde no escatimaron en gastos.
Sus techos no parecen tener fin, mientras nos perdemos en un abanico de colores que se entremezclan, como si observásemos dentro de un caleidoscopio. ¡Es una sensación fascinante!
Como en toda mezquita, al entrar, tienes que quitarte los zapatos, que depositas al fondo de la sala y te dan como unas bolsitas de plástico para los pies.
En cuanto a vestimentas, los hombres no pueden llevar pantalón corto, y las mujeres deben de llevar el pelo cubierto con un pañuelo (si no tienes, te lo ofrecen de manera gratuita en la entrada), así como también los hombros y las piernas.
Santa Sofía
La siguiente parada sería Santa Sofía, una de los lugares más sorprendentes que ver en Estambul.
Fue primero basílica ortodoxa, luego mezquita, posteriormente museo y parece ser que hace poco acaba de volver a considerarse mezquita.
La grandeza de este lugar te hace sentir rápidamente minúsculo en cuanto te adentras en ella. Más de 50 metros de altura sobre tu cabeza te transportan a otra época mientras no dejas de permanecer con la boca abierta en todo momento.
Llaman muchísimo la atención los medallones conmemorativos que adornan la sala, o las rampas para acceder a la sala superior, que se construyeron para que el emperador pudiera subir a caballo a través de ellas.
También en esa sala superior podemos encontrar uno de los mosaicos más conocidos del mundo, como es el del Emperador Constantino.
Santa Sofía es sin dudas el edificio más visitado en Estambul, por lo que al igual que en la Mezquita Azul, te recomendamos que realices tu visita lo más temprano posible para evitar aglomeraciones.
Tours y excursiones por Estambul
Hipódromo de Estambul
Una vez fuera, paseamos por el antiguo hipódromo de Estambul, construido en el año 200 d.C y considerado uno de los más grandes del mundo.
Hoy día, aquel centro deportivo está reconvertido en una bulliciosa plaza, donde se mezclan los habitantes locales con la infinidad de turistas que llegan de visitar las basílicas.
Aquí, encontrarás varios monumentos a tener en cuenta, como el Obelisco Egipcio, que data de 3500 años de antigüedad. Fueron los romanos quienes lo trajeron hasta Estambul en su expansión y lo colocaron a modo decorativo.
También destacan la columna bizantina, la fuente alemana o la columna serpentina.
Gran Bazar
El gran Bazar es otro de los lugares imprescindibles que ver en Estambul.
Aquí, encontrarás más de 4000 tiendas en un entramado de calles que parecen no tener fin, por lo que deberás tener tu instinto de localización muy activo.
Pero a su vez, es una osadía no perderse entre ese bullicio de gente, en el que se mezclan el intenso aroma de las especies más comunes o curiosas de la zona, plantas medicinales o el llamativo vidrio de las lámparas artesanales.
Los turcos son muy astutos y buenos vendedores, así que es muy posible que intenten agasajarte hablándote de cosas de tu lugar de origen para establecer un vínculo cercano.
Son muy amantes del fútbol, por lo que si paras en alguna tienda de camisetas deportivas, es muy probable que te citen muchos nombres de jugadores de tu equipo favorito. ¡Son unos cracks!
Aquí por supuesto también entra en juego el regateo, algo que encantará a los amantes de las compras.
Puente Galata y el Bósforo
Para finalizar el día, terminamos contemplando el Puente Galata y el paso del Bósforo, que separa la parte asiática de la parte europea.
Aquí podrás disfrutar de una bonita estampa de la ciudad, mientras observas a los pescadores sobre el puente.
Una de las cosas más recomendables es realizar un paseo por el Bósforo en barco. ¡Apto para los más románticos! ❤
Otros lugares de interés que ver en Estambul
- Palacio Topkapi: Un enorme palacio que alberga tesoros que ha ido consiguiendo el imperio. Son más de 700.000 metros cuadrados de jardines y diferentes habitaciones. También podéis visitar el Harén, pero con entrada aparte.
- Cisterna Basílica: Se construyó en caso de abastecimiento si Estambul fuese atacada. Hoy se puede visitar mediante pasarelas, antiguamente se hacía en barca.
- Mezquita de Süleymaniye: Otra de las mezquitas imprescindibles, su interior es uno de los más bonitos. No te pierdas los huevos de avestruz en sus lámparas para espantar a las arañas. Magníficas vistas al Cuerno de Oro.
- Torre Galata: Una de las torres más antiguas del mundo desde la que podrás ver Estambul desde las alturas.
- Plaza Taskim y Calle Istiklal: Una fantástica zona donde alojarse en Estambul. Numerosos comercios, calles peatonales, restaurantes, hoteles… Todo en la zona europea.
Estambul es un lugar mágico, que sabe guardar en frascos de pura esencia toda esa magia de un continente fascinante y de un pasado de una gloria infinita.
Es un punto de partida a algo más grande, un epicentro donde coagulan cientos de civilizaciones diferentes que dejaron su huella y su legado a través de los siglos por esta preciosa ciudad otomana.
Existen numerosísimas cosas que ver en Estambul que se hace complicado verlo todo en un solo día, quizás ni en un par de ellos.
Y es que esa magia que desprende la ciudad, hay que saber saborearla en su justa medida, a pequeños sorbos pero intensos… sólo ahí entenderemos que Estambul, es un lugar único en el mundo.
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